
Este libro trata sobre el caos, es decir, sobre el comportamiento
aparentemente errático e impredecible de algunos sistemas dinámicos,
incluso en aquellos cuya formulación matemática es determinista.
Este comportamiento aparece cuando hay una dependencia sensible a las
condiciones iniciales, de modo que si las modificamos ligeramente, la
evolución puede diferir en gran manera. La mejor imagen de este
fenómeno es la del llamado efecto mariposa y lo experimentamos
diariamente, por ejemplo, en las predicciones meteorológicas. Pero
el caos, gracias a las matemáticas y a la física, se ha convertido
en ciencia; y, así, a pesar de sus connotaciones negativas de
confusión y desorden, ha llegado a ser un poderoso instrumento con
aplicaciones en muchos campos de la ciencia y la tecnología:
matemáticas, física, biología, dinámica de poblaciones, medicina,
ciencias de la computación, economía y finanzas, ingeniería,
filosofía o robótica, tal y como nos narran los autores de esta
obra, quienes trazan una historia del caos que nos lleva desde el
mundo determinista de Aristóteles, Newton y Laplace, hasta los
tiempos modernos.
Uno de sus autores es Manuel de León. ¿Quién?
Manuel de León, director del Instituto
de Ciencias Matemáticas (ICMAT) e investigador del CSIC, es el único
español que, en cien años de historia, forma parte del comité
ejecutivo de la Unión Matemática Internacional.
Pues bien, Manuel nos visita el 10 de abril, para dar una charla. Los afortunados, los alumnos de Bachillerato.
El título de la misma será "La geometría del universo", y Manuel ha querido resumirla así:
"Una de las preguntas
recurrentes de los estudiantes de matemáticas de Secundaria y
Bachillerato es sobre la utilidad de su estudio. En esta conferencia
mostraremos con dos ejemplos (del axioma de las paralelas de Euclides
a la teoría de la relatividad y la materia y la energía oscuras; de
las cónicas de Apoloniko a la exploración del sistema solar) como
esta disciplina está presente, a lo largo de la historia, en
cualquier avance científico o desarrollo tecnológico".
Esperamos impacientes.